El personaje hecho restaurante

Fresco, luminoso y con mucho estilo son algunas de las características que definen a Malamén, un lugar que provoca curiosidad.

La aventura empieza al entrar a Malamén, ya que podrás darte cuenta de que el ambiente es muy chic y vintage, desde los cuadros, lámparas y adornos que le dan ese toque único, hasta los platillos con una gran historia detrás, ya que cuenta la leyenda que Malamén vivió muchas aventuras arriesgadas y fantásticas por todo el mundo, dando como resultado, una carta muy variada, con distintos estilos gastronómicos.

Decidí conocer a Malamén un poco más, por lo que mi primera opción fue pedir una hamburguesa deliciosa en todo el sentido de la palabra. Esta va acompañada de unos aros de cebolla fritos y papas a la francesa, con el toque clásico de los aderezos que todos conocemos.

Si traes un antojo más relajado será un buen deleite para el paladar, ¡Te dejará satisfecho y feliz!

He de confesar que mi motivo principal para visitar Malamén fueron los postres, la sorpresa culminante, ese final tan esperado o como dirían por ahí, la cereza del pastel, y déjenme contarles que adore el brownie de Ferrero Rocher acompañado de helado de avellana y una deliciosa malteada de flan de cajeta, puede que suene un tanto dulce, pero qué sería sin la dulzura y la alegría de la vida, o tu qué opinas.

Malamén te espera con deliciosas opciones y una vista increíble del Parque Lincoln, definitivamente será un lugar que disfrutarás.

UBICACIÓN: Emilio Castelar número 121

MÁS INFO: http://malamen.poprdev.com/

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