Mírenme cómo lo hago...

Aún recuerdo cuando entré a la carrera y mientras que unos comentaban que querían ser periodistas, cineastas o publicistas, yo con una sonrisa siempre les decía que mi meta era conducir un programa de espectáculos, entrevistando a famosos y artistas, conociendo el mundo y conquistándolos con esas ganas de comerme al mundo.

Algunos hacían comentarios, otros trataban de desanimarme y decían que era casi imposible, que mejor buscará más opciones.

Muchas veces cuando tienes una meta tan clara o un sueño que no te deja dormir, es ahí cuando encuentras tu razón de ser, o al menos, esa razón por la que te despiertas todos los días a las 7 de la mañana con una ilusión de ver realizado tu sueño.

Han pasado ya 4 años y medio y sigo contestando con una gran sonrisa que mi meta es conquistar al mundo con mis ganas y mi pasión por la tele, sé que es un camino largo, incluso, las oportunidades muchas veces te las tienes que crear tú misma, y a veces es mucho mejor porque vas aprendiendo desde abajo, como dirían por ahí: de jala cables.

Sigo creyendo que la cámara es mi mejor amiga y el micrófono mi gran aliado, me encantaría hacerles sentir todo lo que vivo estando dentro de un foro, les prometo que no ha nacido el hombre que me ponga así de nerviosa, ilusionada, feliz y llena como cuando estoy frente a la cámara.

Igual y ustedes lo sientan con esas pasiones que los hacen vibrar, esas que los hacen saltar e ir tras eso que les saca un millón de sonrisas.

Con el tiempo he aprendido que independientemente de que todo tiene su lado complejo y difícil, siempre debemos hacer eso que nos encanta, porque si algo te gusta demasiado, sea lo que sea, hasta de lo malo querrás sacar el lado positivo, incluso, yo he aprendido con mi profesión que las malas experiencias son esos escalones que nos cuesta más trabajo subir, pero vaya que nos dan una gran fortaleza.

Recuerda que el camino no es fácil, imagínate si así lo fuera, ¿qué sería del mundo?

Yo lo único que quiero compartir contigo es que lo que decidas hacer, siempre hazlo con el corazón, sin dudarlo te lo digo, las cosas que se hacen de corazón son las mejores, son las que no tiene falla alguna y son las que siempre quedarán en nuestra memoria, esas que nos marcan para siempre y nos dan mayores satisfacciones.

Aquello que te roba la sonrisa, conviértelo en tu forma de vivir la vida, hazlo completamente tuyo y no lo dejes ir porque aunque algunas veces nos desviemos del camino, siempre encontraremos la manera de regresar y luchar por cada anhelo que nos proponemos.

Y sabes algo más, si alguien te llena de esos comentarios que no aportan nada en lo absoluto, si tratan de hacer que dejes de creer que puedes lograr aquello que siempre has soñado o que no han creído en ti y tus proyectos, simplemente diles: mírenme cómo lo hago.